mis oídos están atentos en profundo silencio,
una frágil hoja cae en vaivén,
escóndese un gemido existencial en el vacío.
Serenata de destellos intensos de amor,
una luz penetra en la caverna humana;
una mezcla de tu aroma se refleja
en el silencio de mi cuerpo malherido.
una mezcla de tu aroma se refleja
en el silencio de mi cuerpo malherido.
Serenata de vientos en el camino,
animando mis pensamientos en el manantial,
animando mis pensamientos en el manantial,
Un olor a sándalo revive mi ser
rescatándome del abismo de las olas taciturnas.
Serenata silenciosa en el espejo,
mi alma indaga tu melodía victoriosa,
una ola fluye de tu silencio
cual fuerza trasmutada en música celestial.
Serenata de vientos veloces,
perfume de amor en el ósculo materno,
claridad de luna en el espejo interno,
aliviando la doméstica fatiga en silencio.
cual fuerza trasmutada en música celestial.
Serenata de vientos veloces,
perfume de amor en el ósculo materno,
claridad de luna en el espejo interno,
aliviando la doméstica fatiga en silencio.
Por Luis I. Rodríguez
Un resurgir en este nuevo blog...amigo,me gusta el cambio, es hermoso.
ResponderEliminarBello poema, donde el viento armonioso impregna de intensos destellos de luz.
Un placer leerte Luis.