domingo, 15 de agosto de 2010

MARIPOSA, HERMOSA FLOR



Eres una hermosa flor,
un azul encendido de amor,
un vuelo sereno es vida,
la naturaleza irradiando esplendor
en tu cuerpo silencioso,
perfume soñado al amanecer.

Eres una hermosa flor,
espinas palpitantes de ternura,
tus pétalos son alimento,
sabiduría para el encantador de versos,
mar abierto de belleza musical,
esencia liberadora del amor.

Eres una hermosa flor,
esbelta figura de algodón,
tu ternura alienta al valiente
admirador de tus sueños,
fantasía de Hadas
en la comedia humana.

Eres una hermosa flor
en el jardín de ilusión,
el crepúsculo azul
ávido de sentido
cual aroma esparcido
en el regazo de tu amor.

Eres una hermosa flor,
mariposa de luces que
en profundo silencio
despierta la figura
del amor, gloria
del pensamiento.

Por Luis I. Rodríguez

domingo, 1 de agosto de 2010

RELOJES



Un fama tenía un reloj de pared y todas las semanas le daba cuerda CON GRAN CUIDADO. Pasó un cronopio y al verlo se puso a reír, fue a casa e inventó el reloj-alcachofa o alcaucil, que de una y otra manera puede y debe cuidarse.


El reloj alcaucil de este cronopio es un alcaucil de la gran especie, sujeto por el tallo a un agujero de la pared. Las innumerables hojas del alcaucil marcan la hora presente y además todas las horas, de modo que el cronopio no hace más que sacarle una hoja y ya sabe una hora. Como las va sacando de izquierda a derecha, siempre la hoja da la hora justa, y cada día el cronopio empieza a sacar una vuelta de hojas. Al llegar al corazón el tiempo no puede ya medirse, y en la infinita rosa violeta del centro el cronopio encuentra un gran contento, entonces se la come con aceite, vinagre y sal, y pone otro reloj en el agujero.

CORTÁZAR, Julio. RELOJES. Historias de cronopios y de famas.