martes, 1 de diciembre de 2009

UN HILO DE VIDA


Parece que estaba sollozando
cuando en sueños vi una araña,

se deslizaba en la penumbra
acariciando el hilo de la vida.


Era un minúsculo ángel
que protegía su figura danzante

con el sediento hilo protector
de una red victoriosa en la oscuridad.

Perpleja, abrumada
y angustiada
en la oscuridad,
quiso averiguar
por la oscilación reinante,
un extraño brillo asustó al visitante.

Dejé extendida mi mano,

observó con serenidad el obstáculo.

Un impulso salvador la invadió,
una pregunta por la vida la estremeció.

Desconsolada, retrocedió y le escuché decir:

¿Acaso te intereso, oh simple mortal?
¿Te interesa mi viaje en tu mundo?

¿O acaso no puedo tejer pensamientos?

Complacido y cauteloso,

me acerqué sigilosamente.

Al instante, retrocedió con angustia,
exclamando, mi vida pende de un hilo.


¿Qué lamento humano nos estremece?
¿Qué sentido tiene el suspiro humano?
¿Qué sentido tiene una red y un hilo?
¿Qué nos enseña la pequeña vagabunda?

Aprendamos a tejer la red
de pensamientos y sentimientos,

el hilo de la vida es la creatividad,
búsqueda de la verdadera iluminación.


Por Luis I. Rodríguez

1 comentario:

  1. Los reflejos en nuestro ser son necesarios para saber discernir...
    Todos dependemos de un hilo al que tenemos que cuidar y mimar...Es nuestra propia vida.

    Un agarimoso saludo desde Galicia.

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