sábado, 4 de abril de 2009

¡OH RUSEÑOR! -William Wordsworth-


¡Oh ruiseñor! Tú eres
de ardiente corazón:
tus notas nos penetran, nos penetran,
tumultuosa, indómita armonía.
Cantas como si el dios del vino
te dictara un mensaje de sátira amorosa:
una canción de burla y de desprecio
a la sombra, al rocío y a la noche callada
y a la ventura firme y a todos los amores
que descansan en esos tranquilos bosquecillos.
Escuché a una paloma torcaz, el mismo día,
cantando o recitando su doméstica historia.
Su voz se sepultaba entre los árboles
y en alas de la brisa me llegaba.
No cesaba jamás: arrullaba, arrullaba,
y era su cortejar un tanto pensativo.
Amor cantaba, muy mezclado en calma,
muy lento al empezar y sin acabar nunca:
la grave fe y el íntimo alborozo.
Ese es el canto, el canto para mí.

WORDSWORTH, William. ¡Oh ruiseñor! En Poemas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario