lunes, 28 de septiembre de 2009

AMOR...AMOR...




"Conocer el amor de los que amamos
es el fuego que alimenta la vida".

Pablo Neruda

Amor... Amor...
Sentido de dignidad,

encuentro de libertad,

dialéctica en el mundo interior...

Eres una semilla de vida,
una planta sentimental que
irradia
energía de amor
y
luz en la oscuridad...

Eres la proyección de vida
en el horizonte azul,
signo de infinitos rayos,

imagen de ensueños al pensar...


Eres un rayo de sol
que alimenta lo corporal,

una pequeña ilusión
que
me hace estremecer...

Eres el pétalo de una rosa,

imagen viva del amor,

tu belleza refleja la razón
del aroma más sensual...

Eres una planta al natural,
vivacidad del encuentro germinal,
perspectiva de la inmensidad

en la lucha por el mundo interior...

Por Luis I. Rodríguez

sábado, 26 de septiembre de 2009

TUS HUELLAS



Tus huellas, impactan en el silencio del alma,
estremecen el interior
de la conciencia en el constante
peregrinar del pensamiento.
Las peregrinas huellas suavizan
la sensibilidad de los sentimientos
en mudas palabras que proyectan la magia
de la fantasía en un esbelto cuerpo celeste,
dulce compañía al amanecer...

¡Qué ilusión se encamina hacia el lecho
vacío y frío de un nuevo día!

Tus pensamientos son una fuerza imaginaria,
perspectiva de un camino en la montaña,
vaivén de una ondulación corporal,
imagen reluciente de un símbolo de luz
en el laberinto de la vida, encrucijada del árbol
que sombrea su imagen escuchando
el silencio de la noche que ofrece
el cuerpo con sus ramas
para ascender al césped vivencial
de una ensoñación al amanecer...

¡Qué ilusión se permea en la fatiga
al oír llorar el árbol pensante!

Me pregunto si todo árbol pensante
puede escuchar el sonido de la naturaleza
y la vibración del alma, cuando recorre
la fúlgida noche y busca la paz interior...

¡Qué tristeza el árbol pensante no
ha dejado huellas en su caminar!

Por Luis I. Rodríguez

miércoles, 23 de septiembre de 2009

EL PUENTE - José Saramago -



Cristales que me separan
del viento fresco de la tarde
en un capullo de silencio
donde los secretos y el aire
son las vigas de un puente
que no paro de tender

El puente se queda en el espacio
aguardando a quien pase
que el motivo de ser puente
si no cesa la construcción
va mucho más del deseo
de estar donde no están

Viene la noche y su recado
su negra naturaleza
la luna quizá no falte
o venga la lluvia de estrellas
basta que el sueño permita
la confianza de verlas

Mañana el nuevo día
si lo merezco y me es dado
del puente un otro pilar
clavado en el fondo del mar
acortará la distancia
que aún queda por andar

Hay siempre un punto de mira
el más común horizonte
donde no llegan los puentes
porque acaba el constructor
antes que el puente se una
donde el destino la lleva

Sobre el vacío del mar
dispara el trozo del puente
va delante la construcción
no pregunten de qué sirve
esta humana terquedad
que sobre el puente se atreve

Abro por fin los cristales
y todo el viento se olvida
ninguna estrella ha caído
ni me ha ayudado la luna
la rojiza madrugada
detrás del puente aparece

SARAMAGO, José. El Puente. Poema.

domingo, 20 de septiembre de 2009

AMISTAD...



Eres el astro de la vida sonriente,
luz viva en la oscuridad viviente,
abres la puerta del edificio personal
en el horizonte humano al natural.

Abres tu corazón a las ilusiones,
cierres la nueva puerta a las cicatrices,
la verdadera amistad es el sol naciente
en el sendero de la montaña en el oriente.

Caminas de frente y sin sobresaltos
con la fuerza de la rosa sin espantos,
la mano se extiende en el abismo
para rescatar la vida con optimismo.

Tu amistad nace serena como el sol,
construyendo edificios en el tornasol,
una sonrisa clama una tierna mirada
en el pensamiento alegre de una balada.

Tu amistad brilla cual ráfaga viviente
en la penumbra del medio ambiente,
una antorcha se enciende en el horizonte
como un pensamiento de amor resplandeciente.

&
Tu pensamiento es la luz del sol,
tu amistad es un encuentro de amor...

Por Luis I. Rodríguez

miércoles, 16 de septiembre de 2009

BELLEZA INTERNA...



Vibras como un sentimiento
en la profundidad del alma,
irradias energía desde el interior
y resplandeces de ansiedad,
una luz de ilusión sonríe
con serenidad en el equilibrio
natural del cáliz de la vida,
transformador del espíritu
aventurero que llama la perspectiva
de una lírica armónica en plenitud...
Transportas una luz suave de dulzura
y comunicas reposo en la inmensidad,
el espacio proyectado es conquista
de la belleza interna que absorbe
la lectura del sentido de la vida,
imagen poética de una escala
en la forma geométrica que trasciende
la cotidianidad y eleva el espíritu
a una dimensión musical del ser...
Centras la atención del hombre
cual cofre encendido que se abre
al descubrimiento dialéctico
de lo de dentro para afirmar
con asombro la dimensión de
intimidad que guarda para sí
en su progresión infinita...

La imaginación sigue dialogando
con lo posible del nuevo imaginario...

Por Luis I. Rodríguez

sábado, 12 de septiembre de 2009

SOLEDAD - F. Nietszche -


Las cornejas, con lúgubres graznidos

En denso vuelo a la ciudad ya tornan.

¡Bien pronto nevará! ¡Feliz mil veces

Quien tiene patria!

Y ahora tu estás aquí rígido y solo;

Siempre detrás de ti con dolor miras.

¿Por qué, oh, necio, a las puertas del invierno

Al mundo huiste?

Oh, el mundo, esta glacial y muda entrada

¡A miles de desiertos desolados!

Jamás sosiego tiene el que perdiera

Lo que perdiste.

Ahora aquí estás con pálido semblante,

Peregrino lanzado al cruel invierno,

Tal como el humo que sin tregua busca

Más fríos cielos.

Pájaro, vuela y con voz ronca entona

Tu canción de los fúnebres desiertos.

Oculta, oh, necio, el corazón sangrando

En hielo y mofa.

Los cornejos, con lúgubres graznidos

En denso vuelo a la ciudad ya tornan.

¡Bien pronto nevará! ¡feliz mil veces

Quien tiene patria!

NIETSZCHE, Friedrich. Soledad. Poema

jueves, 10 de septiembre de 2009

TE LLEGARÁ UN MOMENTO DE LUZ...




Te llegará una orquídea llena de amor,
irradiando un perfume de alegría en el alma
para sentir el valor y la fortaleza que hay
en un corazón lleno de ternura y sensibilidad...

Te llegará un pensamiento profundo, lleno
de fortaleza para vencer la melancolía
en un mundo superficial y trágico
de un corazón sediento de comprensión...

Te llegará un sentimiento transformador
de un espíritu sediento de amor y razón que
lucha por la felicidad encantada
en un campo de batalla sinrazón.

Te llegará el aliento con un austro
lleno de vitalidad estremecedora
que sacude el espíritu somnoliento
en dialéctica de vida cual hoguera...

Te llegará un momento de luz
como pregunta sin respuesta,
una quimera sonríe en el horizonte,
reflejo del inquieto asombro y constante indagar...

Te llegará una respuesta de vida
transformadora del vagar en la penumbra,
un soporte del edificio personal extiende sus brazos
solidificando el ser, un encuentro de vida energiza...


Por Luis I. Rodríguez

martes, 8 de septiembre de 2009

CANCIÓN DE AMOR - Rainer María Rilke -


¿Cómo tendré que conducir mi alma
para que no te toque? ¿Cómo alzarla
por encima de ti hasta otras cosas?
¡Cuánto quisiera que en oscuridad
se recogiese en un lugar de calma
y extraño, en un lugar
de algo perdido que no vibra en la hora,
en la que vibra tu profundidad!
Todo lo que a los dos nos ha tocado
nos coge juntos como un golpe de arco
que arranca de dos cuerdas una voz.
¿Qué instrumento nos presta su tensión?
¿Qué artista nos envuelve entre su mano?
¡Oh dulce canción!


Rainer María Rilke. Canción de amor.

domingo, 6 de septiembre de 2009

UNA NOCHE DE ESTRELLAS VIAJERAS


Pintada está la noche de estrellas viajeras

clamando compañía en la pronta oscuridad,

la soledad está buscando un espacio

para dialogar sobre la existencia.


El pensamiento recorre el desierto humano,

un sentimiento ancestral brota radiante

en el jardín, una luz de ilusión arde

como azucena aromada en la imaginación.


Una lágrima brota cual centella proyectada

al amanecer, una pregunta surge de repente,

¿quién conoce tu destino misterioso?

El trascender está dentro de ti, un rayo de luz.


La vida florece en la transformación espiritual,

eleva y proyecta tus pensamientos como rayos

inquietantes iluminando el quehacer victorioso

de alguien que guarda una esperanza de luz.

&

El amor amortigua el trascender

en el ventanal de la vida...

Por Luis I. Rodríguez

viernes, 4 de septiembre de 2009

LA BARCA - H. Heine -



¡Carcajadas y canciones!
Los rayos del claro sol
sobre las aguas derraman
su sonriente fulgor:
alegre barca las ondas
mecen con su oscilación;
con mis amigos mejores
sentado en ella voy yo.
Choca la barca, deshecha
en mil trozos por el mar.
Eran malos nadadores
mis amigos, por su mal,
y en las rocas de la patria
se vinieron a estrellar.
A mí a los bordes del Sena
me llevó la tempestad.
Otra vez los mares cruzo
sobre nueva embarcación:
nuevos amigos contemplo
girar a mi alrededor:
de extraños mares me arrulla
la melancólica voz.
¡Qué lejos está mi patria!
¡Qué triste mi corazón!
¡Canción nueva, y nuevas risas!
Silba el viento con afán:
cruje herido el maderamen,
que bate iracundo el mar.
Ya el postrer astro en el cielo
extinguió su claridad.
¡Qué triste que está mi pecho!
¡Qué lejos mi patria está!


HEINE, Heinrich. La barca. Poema.

jueves, 3 de septiembre de 2009

LA ANGUSTIA DESCANSA PLÁCIDA...



Caminaba en un paraje desértico y abrupto
cuando escuché un eco de tu voz...

Angustiado observé el horizonte,
una sombra se alejaba al atardecer...

Presurosamente traté de gritar,
un nudo impidió el llamado desesperado...

Levanté los pesados brazos clamando y
una brisa gélida detuvo el caminar...

Las manos anhelantes desearon una rosa,
aroma estremecedor, antorcha del vivir...

La soledad enmudeció los pensamientos
y el silencio ahogó la imaginación...

Un viento despertó la imagen sonora de aquella
canción de niño, ilusión de verde esperanza...

Mi cuerpo estaba petrificado,
temblando de fatiga y ansiedad...

La mirada perdida en el entorno, cuando
la noche tendió sus rayos color seda...

La penumbra extendió sus brazos y
la llanura desolada acogió el silencio del humano...

&

La angustia descansa plácida en la gruta de la montaña...

Por Luis I. Rodríguez

martes, 1 de septiembre de 2009

LA SOMBRA DEL ÁRBOL


El carácter es como un árbol,

y la reputación como su sombra,

el árbol es la verdadera cosa,

la sombra lo que pensamos de él.

Anónimo


El hombre ignoraba en el olor de campo

la fresca brisa matinal, el trinar de los pájaros,

el ruido del arroyo que corre entre las venas,

el agua que corre presurosa por entre las piedras, el árbol que sacude sus ramas al paso de un viento melancólico, la piedra que descansa a la vera del camino esperando la visita de un ermitaño cansado y meditabundo que se acerca para palpar su frivolidad, la hierba que se levanta temblorosa al sentir la presencia de un invasor,

una rama desconoce sus cabellos desolados en el frío suelo, un insecto palpa una sentencia de llanto encerrado en la oscuridad.

El agua esparcía su esencia entre los dedos y el viento sonreía en los labios de cristal palabras cuyas melodías se extendían en versos llenos

de musgos empapados de pensamientos sueltos que se encendían como las aristas de una azucena de sentimientos floreciendo al tenor de una ensoñación en el umbral del horizonte.

El árbol clamó piedad ante tanta soledad,

y en sus ramas habían peregrinos

cantores de vida alegrando al dueño de su sombra, y la sombra se encerró en el tiempo

esperando el canto de los inocentes que en su nido germinaron cual semilla de vida proyectada

en el aire de pensamientos en el alba.

Los rayos del sol estremecieron el ambiente,

la sombra del árbol recobró sentido y

el arroyo cristalino calentó el espacio de vida

en el claro del bosque, un pensamiento recobró el espíritu inspirador

del hombre que ignoraba su ser dialogal...


Por Luis I. Rodríguez